Rápidamente me pongo un bikini blanco y azul y una camiseta encima.
Entro a la cocina y me encuentro a mi hermana con una cara horrible, se nota que tiene resaca.
-¿Qué? ¿Tú también te encontraste a los padres?
-Sí, pero a penas tuvieron tiempo de decirme nada.
Le empiezo a explicar todo lo ocurrido ayer cuando llegué a casa. Creo que se
queda con cara de sorprendida cuando le cuento lo que le solté a nuestros padres
-Pues a mí me echaron un bronca terrible; sobre todo por ti. Dicen que no debería haberte llevado en ninguna de las circunstancias. Se preocupan mucho por ti- dice, algo molesta, se le nota en el tono de su voz.
-Pero si llevan pasando de nosotras prácticamente dos años- respondo, algo indignada-, y aunque se hubieran preocupado por mí, ¿no van un tanto retrasados?
Y sin decir nada más, le doy un trago a la leche, cojo una toalla y salgo de la cocina.
Meto la toalla en la bolsa, y bajo por las escaleras. Salir de casa me vendrá bien, pero esta vez no soltaré ni una sola lágrima.
Espero encontrarme con Lucas, la verdad es que la noche anterior me lo pasé bastante bien gracias a él y a su hermana.
No tengo que caminar mucho para llegar a la playa en la que me asiento, ya que mi casa está frente al mar.
Bajo unas pocas escaleras y mis pies comienzan a tocar la suave arena que rodea el lugar. Busco con la mirada alguna cara conocida, pero no veo a nadie, Lucas no está.
Mascullo algo entre dientes que ni yo misma entiendo, coloco mi silla, me siento, y empiezo a leer Sinsajo. Me quedan unas pocas páginas, después me bañaré.
Me quedan unas treinta páginas para terminarlo cuando alguien interrumpe mi lectura.
-¡Carolina! ¡No sabía que te ponías en esta playa!
Me doy la vuelta y me encuentro con Clara. Sonrío y me levanto para saludarla, y aunque intente no ponerla, creo que esbozo en mi cara una pequeña expresión de aliviada.
-Hola Clara. Yo tampoco sabía que tú veraneabas en esta.
Nos damos dos besos como muestra de saludo.
-¿Te quieres poner con nosotros?- dudo un momento, supongo que no conoceré a nadie- Está Lucas- me dice sonríendo.
-Está bien- cojo mi toalla y mi bolsa, la silla la dejo, la recogeré cuando me vaya.
-¡Lucas!- grita Clara, y se acerca hacia nosotras con una sonrisa en la cara, corriendo.
-¡Caro! Qué bien verte aquí.
Parece que en lo de llamarme Caro no iba en broma, me lleva llamando así desde que me conoció.
La verdad es que no sé qué decir. La vergüenza se ap
odera de mí y no sé qué decir. Por fin puedo soltar algo:
-Hola.
Sus ojos hipnotizantes me hacen ponerme nerviosa, algo extraño, ya que ayer no pasó.
-¿Te quieres bañar?
-Eh... sí, claro, vamos- esta vez hablo con más soltura.
Nos metemos al agua, yo entro poco a poco, porque pienso que está helada, aunque poco después Lucas empieza a salpicarme, yo empiezo a correr hacia el mar y me capuzo de cabeza.
-¡Está helada!
-No exageres, no está tan fría- dice, y repite la acción de antes, pero esta vez salpicándome el doble.
Entonces comienzo a echarle agua a él también. Y me río, como nunca. No me había reído así desde hace dos años.
Incluso, poco a poco me voy olvidando de los demás problemas.
Poco a poco, me voy juntando con sus amigos, pero... es como si Lucas, me protegiese de alguna forma, y no sé si me gusta del todo. Me vio llorar ayer, cierto, pero no quiero parecer débil, ni una víctima, no; definitivamente no quiero.
Empiezo a responder a las preguntas que me hagan yo sola, sin ayuda de Lucas. Creo que no he provocado ningún malestar en el grupo. Pero... una c
hica, creo que se llama Laura, no le he caído muy bien, o al menos eso transmite.
-Y Lucas, ¿cómo conciste a Carolina?- pregunta Laura, como si lo hiciera a propósito.
-Bueno, pues...
-Nuestros padres son amigos- interrumpo yo. No quiero que le cuente la verdad.
Para asegurar de que no dice nada le mando un mensaje con la mirada; que, al parecer, ha captado perfectamente.
-Sí, un día fueron a comer a su casa y yo fui con ellos- dice un tanto serio-. Así nos conocimos. Laura cierra la boca, y, por suerte, no volvemos a hablar del tema, en eso, Lucas ha sido muy comprensivo; aunque no quise decirlo lo que me pasa, sabe que es algo que me ha dañado mucho.
La verdad es que, lo que ha pasado hoy en la playa, no me lo esperaba. Son muchas personas, y no creo que todas ellas sean de fiar; yo esperaba encontrarme con Lucas, y punto. Tal vez con Clara, no soy una persona que haya tenido la oportunidad de estar con tanta gente.
Llega siendo la hora de subirme a mi casa, se lo digo a los demás y como la noche anterior, Lucas se ofrece para acompañarme. Sin objetar nada, acepto.
-¿Te lo has pasado bien?
-Sí, tus amigos son muy simpáticos.
-Yo también me he divertido.
¿Qué quiere decir? Supongo que con sus amigos se divertirá todos los días, pero conmigo, que no soy el alma de las fiestas, no creo que mucha gente se divierta.
-¿Crees que no eres divertida?- dice sonriendo, como si me leyera la mente-. No te preocupes, sí que lo eres.
-Sí, por eso tengo tantos amigos.
-Lo importante no es la cantidad, es la calidad. Tener buenos amigos es lo importante. ¿Tienes buenos amigos?
-Pues... tengo dos amigas en mi ciudad, son las únicas personas que, aunque no tengan mis problemas, me comprenden, yo creo que sí.
-Te debes de sentir orgullosa- dice, se nota bastante que lo dice en serio.
Llego a mi casa, me despido, pero justo antes de que vaya a entrar Lucas exclama:
-Caro, ¿tienes algo que hacer esta tarde a
las seis?
-Mmm... ahora sí- le respondo, con una pequeña sonrisa-. ¿En el parque?
-Te veré allí.
-Adiós.
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Siento que el capi esté tan mal, no estaba inspirada TT_TT pero para el siguiente ya tengo ideas êwê. Muchísimas gracias por vuestro apoyo en los comments y en la cbox. Un beso!
1 comentario:
¡Me encantó! En serio, esta muy bien este capitulo y creo que es el que mas me ha gustado de todos.
¡Que mal que me cayó Laura! Creo que esta enamorada de Lucas y por eso no le cae bien.
Publica pronto y besos.
PD: Pásate por mi blog: http://ahoraqueteconocinuncamesepararedeti.blogspot.com/
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